A ver… resulta que por andarme metiendo en lo que no me corresponde, ni por años, ni por temas, ni por lo que de verdad debo hacer en esta vida, tengo que leer 4 papers- en inglés, off course- sobre «regulación alimentaria en la Unión Europea» y manifestar una opinión (yo!? juajajajajajaja). Me pasan por metida, como siempre.

En un caso así, me levanto temprano y antes de leer nada me dedico a buscar en internet cosas… qué cosas? … cosas, poh!… no sé qué, cosas… se trata de perder un poco el tiempo, de llegar a tener tan poco tiempo para hacer lo que debo, que al final no pueda pensar, ni mirar mucho el diccionario, sino simplemente cumplir con lo que tenga que hacer.

Así fue como me encontré con uno de los antiguos reportajes de Isabel Allende para la revista Paula.

Yo siempre fui fan de la Allende- periodista. Era tan divertida! tan ingeniosa! Cuando pienso en sus novelas, me da una especie de tristeza … no me gusta la Allende escritora de novelas. Creo que la liviandad que tiene para escribir, sin permitirse el humor que destilaban los reportajes en la Paula, no sirven en la novela. Sino miren «el Zorro«!!! Qué horror de libro!

Ella debe haber pensado que se sacaba el libro de los güevos, como se sacaba un reportaje sobre la vida de una aspirate a bataclana. Y no, no le resultó, encuentro yo.

Si alguien quiere leer el reportaje este de las bataclanas, se los dejo acá con un link un poco complicado pero les aseguro que vale la pena… dice tanto del Santiago de mi niñez, de los adultos de mi niñez… de la Allende de mi niñez.

Acá el reportaje de Isabel Allende en revista Paula